Unos días sin poder salir de casa

Era sábado, me desperté a las diez y algo. Seguía sin encontrarme bien. Tenía fiebre y estaba mareada. Todo me daba vueltas.
Yo: cari, no me encuentro bien, tengo fiebre y estoy mareada.
Carlos: tendras que ir al médico??
Yo: de momento no, voy a esperar a ver como paso el día, si me sigo encontrando mal, voy a médico.
Carlos: bueno, yo me tengo que ir, que hoy tenemos una entrevista.
Yo: vale.
Carlos: quieres que llame a las chicas para que vengan a hacerte compañía??
Yo: vale, asi si necesito algo se lo pido a ellas.
Carlos: vale, ahora las llamo. Te voy a echar mucho de menos mi amor, y si necesitas algo me avisas que vengo enseguida. Te quiero muchísimo.
Yo: no tanto como yo a ti.
Pasé el resto de la mañana en el sofá, escuchando a Tony con las chicas.
A la hora de comer, Ana preparó la comida.
Nos sentamos a la mesa.
Cova: Estela, tienes mala cara, te encuentras mal??
Yo: Peor. No puedo comer, esque es ver la comida y revolverseme el estómagi.
Fany: sigues teniendo fiebre??
Yo: si.
Ana: tienes que ir al médico.
Yo: ya lo se, pero esque no quiero preocupar a Carlos.
Me puse el chandal y me fui al médico de guardia.
Me acompañó Cova para que no fuera sola.
Pasaron los días, ya estaba mucho mejor.
Estaba lloviendo, quedamos con Cova y Dani para ir a merendar.
Estábamos llegando a la plaza mayor cuando resvalé y me cai.
Llovía muchísimo.
De ese día solo recuerdo que pasé la noche en urgencias.